Conocidos como ‘los llévalo-todo’ (‘carryall’), los primeros coches con carrocería familiar eran vehículos especializados que se utilizaban en Estados Unidos y en Europa para llevar personas y equipajes a las estaciones de ferrocarril (‘station’ en inglés). De ahí su nombre, ‘station-wagon’. Los primeros familiares tenían una o más filas de asientos y disponían de una zona de carga accesible mediante un portón trasero, en lugar de puerta de maletero.
Chevrolet Suburban en 1936. El familiar ‘llévalo-todo’
Chevrolet cambió este formato en 1936 con el lanzamiento del mítico Chevrolet SUV Suburban de ocho plazas que aún se vende en Estados Unidos. El despegue de los station-wagon se produjo en los años 50 pasando de menos del 3% del volumen total de ventas a casi el 17% antes de acabar esa década. Este cambio de tendencia también se reflejó en Europa con familiares diseñados a medida y con frenos creados originalmente para uso militar en los años 40. Con estos station-wagon comenzaron las primeras excursiones en coche y se inauguró una nueva época marcada por los viajes de larga distancia por placer, el auge de los moteles, parques temáticos y las afamadas carreteras ‘madre’, como la legendaria Ruta 66.
Chevrolet Bel Air Normad en 1955
La gama familiar de Chevrolet ha contado con miembros como el Suburban, pasando por el emblemático Chevrolet Normad, diseñado por Harley Earl y con el que se animaba a “descubrir Estados Unidos en tu Chevrolet”, hasta el Cruze Station Wagon, que llegará totalmente renovado a los concesionarios europeos este verano.
En la actualidad encontramos una amplia variedad de modelos con carrocería familiar.