El sueño de cualquier amante de los clásicos (y de las curiosidades) parece haberse hecho realidad en Dinamarca.
Hace 30 años Jens Sorensen tuvo que cerrar su concesionario de coches por dificultades económicas dejando en su interior 200 coches totalmente nuevos y sin estrenar. Cuando Jens murió a los 92 años de edad su hijo Kjeld se hizo cargo de sus propiedades y se llevó una buena sorpresa cuando abrió el local de la concesión y vio que allí quedaban todos estos coches almacenados.
Concesionario de clásicos en Dinamarca
Kjeld decidió volver a abrir el concesionario y vende estas envidiables reliquias junto con vehículos nuevos actuales, ya que en la actualidad es un agente Fiat-Iveco. El abanico de precios de estas joyas varía entre los 600 y los 6500 euros. En su catálogo cuenta con Fiat 127, Fiat 600, Renault 4 y otras joyas que harían que se nos cayese la baba.
Así que ya sabéis si queréis un clásico nuevo sólo tenéis que iros a Dinamarca, comprarlo y hacer un viaje de vuelta de lo más ‘vintage’ pero con un coche nuevo, que no moderno
