¿Cómo es el calzado ideal para conducir?
Calzado ideal para conducir. La ropa que utilizaremos para conducir es muy importante, ya que algo demasiado apretado o que nos dé mucho calor hará que estemos incómodos, más distraídos y menos concentrados en la carretera. Diferente es con otro tipo de prendas, de modo que nos sentiremos mejor. Además, el calzado, aún por encima de la ropa, es quizás el elemento que nos hará sentir más cómodos y si no es así, el conducir se convertirá en una odisea.
Quienes son los que saben más de calzados cómodos para conducir, pues los conductores profesionales, los que están todo el día en la carretera de una ciudad a otra o de una parte de la ciudad a otra. Ellos son por ejemplo los conductores de las empresas de mudanzas. Los cuales viajan todas las semanas y hacen muchos kilómetros en los camiones. Pongamos que un conductor de una empresa de transportes y mudanzas hace una mudanza a Sevilla desde otra ciudad, que condiciones debe reunir el calzado que debe utilizar el conductor del camión. Lo detallamos a continuación:
Calzado ideal para conducir Flexible
Debe adaptarse perfectamente a nuestro pie y no ser demasiado rígido, ya que ello nos podría perjudicar a la hora de accionar los pedales.
Calzado ideal para conducir Firme
El pie no debe bailar bajo ningún concepto dentro del zapato, ya que podríamos perder sensibilidad con el pedal, sobre todo en ocasiones en las que se requiera una reacción rápida.
Suela fiable
Imagina que tienes que realizar una frenada de emergencia y tu pie resbala sobre el pedal en el peor momento. Por ello, lo recomendable es que usemos un calzado con una suela firme con la que nos sintamos seguros como los pilotos profesionales de un rally.
Cuidado con los zapatos nuevos
Nunca tendremos la misma confianza al conducir con unos zapatos viejos que con unos nuevos, ya que las sensaciones no serán las mismas. Se debe procurar, en la medida de lo posible, conocer el calzado antes de usarlo para conducir
Por último, se recomienda no conducir con chanclas o calzado con tacones o plataformas. Las chanclas pueden hacer que no reaccionemos de manera segura en aquellos momentos que lo requieran, y los tacones provocan que el pedal no quede directamente debajo de nuestro pie, lo que entraña también cierto peligro.